por un puñado de guijarros
el miércoles tuvimos una nueva oportunidad de ver cómo pasan las cosas y no pasa nada.
me explico. de las obras del futuro (más que eso) palacio de congresos de toledo se desprendió una chinita de un millón de kilos, y ya se armó el belén. ante todo, menos mal que no afectó a los trabajadores que allí realizan las obras, porque diganme si no puede hacer pupita una piedrecita de semejante peso. claro, que los que están que dan palmas con las orejas son los vecinos de los edificios colindantes, que con las obras, las explosiones y los movimientos de tierra se les están haciendo grietas en sus casas y comercios del tamaño del cañón del colorado.
a mí, que soy un simple cacho hojalata, se me escapa cómo teniendo lugares donde se podía hacer un palacio de congresos para la ciudad (que lo necesita) con accesos cómodos y con un gasto inferior, se les ocurre empeñar hasta las muelas de recaredo para hacer un proyecto que se alarga y se alargará, y sin conocer si el resultado habrá valido la pena.
pero a lo que me quería referir es al caos que se formó al día siguiente de la caidíta de roma, y que se viene alargando desde entonces. no se planifican ni anuncian convenientemente itinerarios alternativos para vehículos particulares (además, la gente se sigue empeñando en ir a mear con el coche), y lo que es peor, para la gente que habitualmente utiliza el transporte público, o que estos días de manera consecuente decide utilizarlo, tampoco se les informa y se realizan trayectos que pasan de ser de veinte minutos a hora y media entre la espera en la parada y la subida a zocodover.
y el punto al que quería llegar, o dos minipuntos si se me permite, serían:
me explico. de las obras del futuro (más que eso) palacio de congresos de toledo se desprendió una chinita de un millón de kilos, y ya se armó el belén. ante todo, menos mal que no afectó a los trabajadores que allí realizan las obras, porque diganme si no puede hacer pupita una piedrecita de semejante peso. claro, que los que están que dan palmas con las orejas son los vecinos de los edificios colindantes, que con las obras, las explosiones y los movimientos de tierra se les están haciendo grietas en sus casas y comercios del tamaño del cañón del colorado.
a mí, que soy un simple cacho hojalata, se me escapa cómo teniendo lugares donde se podía hacer un palacio de congresos para la ciudad (que lo necesita) con accesos cómodos y con un gasto inferior, se les ocurre empeñar hasta las muelas de recaredo para hacer un proyecto que se alarga y se alargará, y sin conocer si el resultado habrá valido la pena.
pero a lo que me quería referir es al caos que se formó al día siguiente de la caidíta de roma, y que se viene alargando desde entonces. no se planifican ni anuncian convenientemente itinerarios alternativos para vehículos particulares (además, la gente se sigue empeñando en ir a mear con el coche), y lo que es peor, para la gente que habitualmente utiliza el transporte público, o que estos días de manera consecuente decide utilizarlo, tampoco se les informa y se realizan trayectos que pasan de ser de veinte minutos a hora y media entre la espera en la parada y la subida a zocodover.
y el punto al que quería llegar, o dos minipuntos si se me permite, serían:
- ¿qué planes de emergencia para contingencias como ésta tienen toledo en general y el casco histórico en particular? me parece que es uno que diseñó otilio mientras pepe gotera estaba de vacaciones.
- el plan de transportes (autobuses urbanos) estaba ya obsoleto antes de nacer. ¿quién dice que la mayoría de líneas debe llegar a zocodover? no sería mejor establecer unas lanzaderas que llevaran a todos aquellos que necesitan ir al casco (vecinos, estudiantes, trabajadores, turistas) desde puntos determinados a los que llegaran los autobuses de los diferentes barrios, y no, como se puede ver en el actual plano de unauto que la cuesta de las armas es más ancha que la reconquista, o si no, cómo meter tantas líneas de autobuses en ella.
de la pluma de alfonso vi a las 21:21
1 Opiniones:
¡Pardiez! Vuestra razón no ha mella de borreguez alguna. En vía estrecha no ha lugar paso de 100 caravanas. O eso es lo que a mi merced le parece. ¿Toda mayoría de denominado autobús ha de derivar a un mismo y angosto lugar? Aviven los sesos las mercedes cuyo menester es hallar mejor acomodamiento de idas y venidas del pueblo llano. Nuestros diezmos bien lo merecen. O habrase de ver si las hacendosas autoridades están por crear y retorcer más los entuertos que por defacerllos.
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